Nuestra empresa es fruto de la fe y de hacer caso omiso a las expectativas de las situaciones económicas a través del tiempo, sin ignorarlas y tomando decisiones siempre pensando en el bienestar de nuestros clientes. Con el tiempo, estos se convierten en grandes socios de nuestra empresa y empiezan a ser parte de los proyectos y del crecimiento de la misma, sabiendo que nuestro capital más importante es el cliente y no los productos que vendemos. Más que vender un producto, vendemos un servicio, una comodidad, una compañía en los proyectos de cada uno.
En lo laboral, nuestra misión es acompañarlos en el crecimiento, y al buscar su crecimiento, viene el nuestro. Estar desde el detalle más pequeño hasta el final de la obra es la forma de resolver los problemas que se presenten en el día a día y cada una de las necesidades que surjan, ya sea para los clientes y amigos locales, hasta para los de las provincias más lejanas. Más de 350 clientes activos dan testimonio de estas palabras.
Por eso, cada día nos perfeccionamos como equipo en CJMET, agregando productos a nuestro stock para su comodidad y siempre buscando la mejor calidad en los productos que vendemos, así como en los tratamientos, anodizados y pintados, siempre tratando de estar a la vanguardia en precio y calidad.
Hasta este momento, este método de trabajo no nos ha fallado y pensamos seguir así. Encomendando esta empresa a la gente que la compone – empleados, clientes y proveedores – en las manos de Dios, seguiremos avanzando.






